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              El texto de Ricardo de la Vega nos presenta un fragmento de la vida madrileña en una noche calurosa de verano, y sus personajes son extraídos de los trabajadores que habitaban cualquier barrio castizo de Madrid. Toda la acción transcurre en esa noche. Son las horas antes en las que las niñas de la clase trabajadora preparan sus mejores galas para una noche de Verbena. Sus protagonistas principales son Susana y Casta dos aprendizas de corte de “botinas”(zapatos) su tía “la Antonia“ mujer de fuerte carácter y temperamento alegre que quiere colocar a sus niñas y que alguna de ellas se convierta en “Señora Boticaria”, Julián, un cajista de una imprenta cercana enamorado y correspondido por Susana (es el modelo del hombre culto y joven de la clase obrera cuya honestidad e inteligencia le diferencian un tanto del resto) y Don Hilarión el boticario todo un reflejo del rico y poderoso de la clase media alta en esos tiempos. Don Hilarión igual recetaba en su farmacia que recomendaba a sus “Ahijados “o malgastaba su dinero en su debilidad…las mocitas .Es un fresco simpático que quiere vivir su soltería plenamente y hace de su capa un sayo “sin importarle el qué dirán “con estas picaras ideas da pie al escándalo que se organiza en La Verbena cuando Julián se entera de sus intenciones para con Susana que aprovechando sus celos le da “Achares” con el pobre boticario que al final sale trasquilado de la reyerta.
 

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              Todo esto, por supuesto, se presenta en el lenguaje popular de la época, y esta cercanía en los usos y “modos” es la fuente de la que podemos apreciar como en un cuadro toda la gama de “sabores “del pueblo llano. La música es extraordinariamente sofisticada en el diseño y generosa en matices para una zarzuela de género chico. La complejidad de la primera escena, refleja el estudio de Bretón del periodo wagneriano aunque su material es puramente español en el sentimiento y la forma. Describe perfectamente el entramado de los cafés cantantes como el Café de Melilla con la Cantaora, llevándonos a ese mundillo de vino y noches de juerga .Las Coplas de Don Hilarion, el lamento de Julián con la Seña Rita…la mazurca divertida y colorista…todo ello hace que La verbena de la Paloma siga siendo la joya más brillante de su repertorio. Pasen señores y disfruten de una noche de Verbena…

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